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Blondie Fesser estaba pasando el rato en la playa. Era un día frío y ventoso, no había demasiada gente. Excepto, por supuesto, Colt de Bilbao. Estaba agitando su gran gigante desde la distancia. Le sacudió la polla. Le abofeteó con sus sexys pechos. Entonces llegó el momento de follar. Algunos piqueros de la playa miraron en su dirección. ¿Oyeron sus fuertes gemidos? Pero Potro siguió machacando de todos modos. Ella lo montó, él la vio. Entonces ella se corrió en su cara. HD
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